Quizás cuando todos empezamos en la vida tenemos proyectos o metas, el primero de ellos que tuve fue ser un superhéroe. Otros como querer volar o ser el mejor jugador del mundo. Muchos de estos se fueron. Fui descubriendo en el camino que algunos eran irrealizables o solo puras patrañas. La vida te va haciendo ver que todo esto es un cambio que implica madurez y decisiones, cuando uno quiere hacer un proyecto, formar una pequeña empresa o en cualquier otro ámbito.
Siempre viví de mis sueños, ya que los sueños son gratis y duran para siempre, eso, es lo bueno. Estas ideas que los forman nacen una y otra vez. Muchas se originan en la noche, en paraderos atiborrados de persona que no hacen más que quejarse de la vida y del tiempo. Algunas me sirven de inspiración sublime, metafórica. Otras ni siquiera las puedo contar. Quizá las cuente en otros artículos, esos que al escribirlos empezamos con algo, y estamos deseosos de terminarlos. Sin embargo cuando son leídos a algunos no les gustaría que se les acabe, y a muchos otros se les termina cuando menos lo esperan. Y es que la vida es relativa, al igual que la verdad. Depende del punto de vista que elijas, tu modo de ser y seguir creciendo.
El inicio de todo esto tendrá un final, afortunadamente inesperado. Cada vez que hacemos nuestra una experiencia nueva, nos invade la curiosidad por descubrir más: vivir cosas nuevas, acumular comprobaciones. Seguimos en el camino de esta vida de la cual siempre seremos alumnos, día a día aprendemos que podemos superarnos a nosotros mismos.
En esta madrugada, mientras escucho sui generis, pienso que la canción ‘’Confesiones de invierno’’, me recuerda a mi hermano miguel. Veo que este inicio fue difícil de escribir, me tomó tiempo y hasta se hizo de noche. Como dice un compañero mío: ‘’Hay que dejarlo fermentar’’.
Mientras las ideas tomaban forma y la estructura se iba armando, Sui generis toca ahora una segunda canción. Me siento como si recién comenzara. Eso es lo que hoy quiero, terminar algo para volver a empezar, seguir escribiendo y terminar.
Y ahora con ustedes, el grandioso punto final.
Pdta. Con ese punto empiezan más cosas, y así sucesivamente… (Punto seguido, pero punto).
